ALMAS GEMELAS
Juntos salieron
de la casa, la casa del amor. Él la miró con dulzura y ella le correspondió,
sintieron al mismo tiempo que habían nacido el uno para el otro, esto los
confortó, cada cual tomó por su camino, como todos los días. La calle los
alejó, uno hacia el norte y otro al sur, dejaron de verse cuando ambos llegaron
al final de la calle, Una vez más se miraron y se hicieron un guiño, aunque
desde lejos no lo vieron. Doblaron cada cual en su esquina, ambos subieron a
sus autos. Claudia, tomó el celular y llamó a su marido para pedirle que la
esperara, que llegaría enseguida. Raúl casi al mismo tiempo hizo lo mismo con
su esposa. No cabía ninguna duda, no solo eran el uno para el otro, sino que
eran almas gemelas.
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