El amor de los hermanos – Ada Inés Lerner – Rolando José Di Lorenzo— Marcelo Sosa
Y así fue. En el invierno, aquel
animal logró imponer su voluntad sobre los dos hermanos, por eso entre los
vientos fríos de la Siberia lejana, el lamento de dos hermanos se escuchaba
desde lejos. Igor clamaba por su hermano perdido. Iván estaba al borde de un
gran pozo cuyo fondo era imposible de atisbar, como enigmático era el dolor de
sus padres. Desde entonces, Iván ha quedado trastornado en este mundo y presentaba
ante los padres una imagen que se iba deformando como un lobo, éstos piensan
que deberían hablar con las autoridades pero temían por Iván, que aguardaba a
Igor en el mismo lugar y acumulaba animales muertos que eran devorados por los
lobos mientras él dormía. Una noche se despertó y creyó ver a Igor en uno de
las lobas y formaron pareja… Los cazadores reconocieron a Igor, pero era
peligroso acercarse mucho, porque además de Iván, eran acompañados por una
jauría enorme. Los hermanos lideraban el grupo, se habían integrado y luchado
por conseguir el liderazgo. Los padres angustiados no lograban entender lo que
pasaba, era tanto el desconcierto y el dolor, que no los reconfortaba ni
siquiera saber que sus hijos no estaban muertos, sino transformados el lobos.
Quizá solo fuese un hechizo, pensaban, quizá descubrieran la forma de recuperar
su vida humana. Recorrieron medio mundo buscando el mago capaz de hacerlo, no
dejaban de buscar ni un solo día. Y así llegaron a las montañas Altai, luego
desanduvieron como ánimas en pena la mitad del Gobi y bajaron hasta el Himalaya
donde vivían los Hunza, quienes le hablaron del oráculo de Benarés. Hasta allí
fueron los angustiados padres sólo para recibir como respuesta la incurabilidad
del mal que aquejaba a sus hijos. Estaban de regreso cuando una tarde, los
hermanos lobos los divisaron. La caravana se movía por entre unas dunas rojizas
como una boa pesada y larga. Ellos elevaron sus plegarias animales y fueron
escuchadas. La jauría acorraló la caravana y la familia se reencontró de esta
manera tan insólita. Cada quien habló en su lengua y aun así todos se
entendieron. El padre se compró un wínchester recién traído de América y mató a
la bestia que había sojuzgado a sus hijos. Unos dicen que se trató de un tigre,
otros afirman que fue un oso gigante. Con el correr de los días los padres
desaparecieron sin dejar huellas. Algunos dijeron que vieron dos lobos viejos
cerca de la manada. Y fue así que esta historia se transformó en leyenda.
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