PERDIDO

PERDIDO

Caminaba entre sombras, aunque fuese de día. Lo arrastraban los vientos de cualquier cuadrante, aunque el día fuese calmo. Se agotaba subiendo y subiendo, piedra tras piedra, aunque caminara por la arena de la playa. Le pedía al río cantando, que le devolviera amores que nunca tuvo. Y así, andando solo y perdido, se fue volando entre negras nubes de tormenta, en el día más claro.

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