El niño, de pronto comenzó a hablar y le narró a sus mayores, que lo escucharon con detenimiento, el relato asombroso de dos niños buenos, solitarios y diferentes, que tituló: “LA LEYENDA DEL NIÑO COBRA Y LA NIÑA PLANTA” Un niño, llamado Max, vivía con su papa en el fondo del laboratorio, que este tenía para el estudio de las cobras, las temibles serpientes venenosas. Para ayudar a su papa, Max preparaba la comida para estos reptiles, a base de carnes y todos los días les daba de comer. Un verano, atacó la zona un gran tornado, que partió al medio el laboratorio, quedando en su lugar la mitad, donde estaban Max y las cobras. La otra mitad, con el padre adentro, desapareció. A raíz de esto, Max estaba desconsolado, llorando solo, en uno de los pocos lugares habitables que había dejado la tormenta. Entonces fue cuando se le aparecieron las cobras. Una de ellas, la más grande y vieja, quizá la líder del grupo, lo miró, lo reconoció y luego le dijo a las demás: “No lo ataquen, ...