Entradas
Mostrando las entradas de julio, 2015
EL TÍO OB --- Rolando José Di Lorenzo
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
-Dotti…Dotti…no te alejes linda- Los gritos del Tío Ob, hicieron dar vuelta a la niña rubia, que corría riendo alegre colina abajo. Miró al pobre Tío, que trataba de alcanzarla a los tropezones, su gordo cuerpo no podía con el terreno. Dotti seguía corriendo, porque le apasionaba descender por la colina a toda la velocidad que le daban sus piernas. -Dotti, espérame por favor, te puedes caer, no corras…- Ob, no podía creer como la bestia de su cuñado, podía haber llamado Dorotea a su hija, Dorotea, esa preciosura alegre y vivás. Aunque él no podía discutir mucho el tema, su dictatorial padre lo había marcado para toda la vida con su nombre: Obdulio, Obdulio, que seguramente debería haber sido el nombre de algún antepasado, de improbable bonhomía. Suerte que ante tal desgracia su madre había comenzado a llamarlo Ob, soportando los reclamos furiosos de su padre: Nazareno II. Todo eso pensaba Ob mientras trataba de alcanzar a la niña, que cada vez se alejaba más y más. Para...
EL ZAPATO DE PILÍN --- Rolando José Di Lorenzo
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Pilín todos los domingos a la mañana, salía con su papa a pescar, en el río que pasaba cerca de su casa. No era ese un lugar de pesca abundante, pero lo suficiente. A Alfredo, el papa de Pilín, lo que más le gustaba era estar al lado de su hijo y a este le pasaba lo mismo. Aunque todo pescado era bien venido, porque aliviaba la economía familiar, que en esos días estaba bastante mal. Alfredo trabajaba desde hacía muchos años en el mismo lugar, una fábrica de tejidos, pero la paga era cada día más baja. La economía regional y local, ayudaba a eso y los patrones no veían mejor oportunidad que recurrir a esas escusas para no aumentar los sueldos. La vieja historia del hombre pobre. Por eso, las mañanas de los domingos eran tan queridas por ambos, los acercaba y así mas juntos se sentía apoyados y confortados. Ese domingo Las zapatillas de Pilín estaban recién lavadas por su mama y además destinadas para la escuela. Entonces decidieron que igual saldrían hacia el rio, ...
ANTOLOGÍAS EN LAS QUE INTERVINE CON MIS RELATOS
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
LA ESCALERA—Rolando José Di Lorenzo--Relato que integra la Antología DESNUDOS SOBRE EL PAPEL de Editorial Dunken
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
LA ESCALERA —Rolando José Di Lorenzo La escalera, que estaba al fondo del terreno de la casa del tío Honorio, siempre había sido un misterio para Mario. Estaba apoyada en una pared muy baja, que los separaba del terreno del vecino. La pared que era de ladrillos montados en barro, se veía muy vieja y estaba gastada y en algunas partes rota, tanto que se veían las plantas de al lado. El pequeño Mario se paraba junto a esa vieja escalera que no llevaba a ningún lado y se quedaba mirándola, preguntándose por que estaría allí. Era alta y delgada y parecía que se afirmaba en el aire. Justo en ese lugar no había nada alrededor, solo la pequeña pared donde se apoyaba. Muchas veces pensó treparla, pero no se animaba porque no la sentía segura, posiblemente en cuando comenzara a subirla se caería para el otro lado. Otras veces se imaginó llegar hasta el último escalón y ver lejos muy lejos, quizá la vista llegara hasta el mar, que estaba muy distante y no lo conocía. También ima...
EL INSOPORTABLE CRASSO —Rolando José Di Lorenzo-Relato que integra la Antología de Editorial Alma de Diamante
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
EL INSOPORTABLE CRASSO —Rolando José Di Lorenzo Carlitos, era empleado de un contador famoso, con un estudio contable de puta madre, con una clientela acorde, de mucha guita, los importantes de la ciudad. Para eso el gordo era mandado a hacer, era un empleado eficiente, callado, seguro, confiable y sobre todo reservado, todo lo que sabía y hasta lo que sospechaba, quedaba en él y es más, se iría con él a la tumba. También era así en su vida, callado, confiable y solitario, no quería joda. El gordo vivía en un departamento muy lindo, con buena vista, en el centro y a pocas cuadras de la oficina donde trabajaba. No tenía auto y para todo usaba remises, hasta para ir al cine los sábados por la noche, o para ir al restaurante antes del cine o el domingo al mediodía, todo previsible, todo organizado y así era feliz. Ese martes al mediodía, se le ocurrió hacer un cambio ...
UNA NOCHE CALUROSA—— Rolando José Di Lorenzo-.Relato que integra la Antología SEXY de Editorial Rosario
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
UNA NOCHE CALUROSA —— Rolando José Di Lorenzo Era de noche y él caminaba lentamente, recorriendo las calles oscuras, ensombrecidas por las copas de los árboles. La temperatura era alta para esa hora, era un buen verano. Ella había salido de su casa temprano, para encontrarse con sus amigas en el bar y de allí a la salida habitual de los viernes, cine y luego comer algo. Caminaba apurada, nerviosa, no le gustaba andar de noche sola, pero no había conseguido taxi y tenía que andar más de 5 cuadras hasta llegar a la avenida principal. Para colmo con la vereda destrozada, solo podía mirar hacia abajo, para no caerse. Cuando llegó a la primera esquina, se encontró de golpe con él. Se sobresaltó y hasta sintió miedo, en realidad a los dos les pasó lo mismo. A él, el encuentro repentino lo sacó de sus pensamientos y atinó a tirar el cuerpo hacia atrás, gracias a eso no la llevó por delante. Ambos alarmados, se miraron unos instantes y comenzaron a aflojar la tensión,...