SU ESPEJO
Su espejo
Y en esa quietud, fue cuando vio que la imagen que le devolvía el espejo,
no era la que él esperaba. Era tan distinta, que siguió confundido, creyendo que en realidad él, era otro. Pero le quedó la esperanza, de que en algún
rincón de ese espejo, o quizá detrás del mismo, en la sombra, éste guardara su reflejo, su verdadera imagen
y quizá algún día se animaría a verla. Aunque igualmente, fuese cual fuese la
imagen, se miraba en el espejo a diario, temiendo dejar de aparecer en él.
De: Rolando José Di Lorenzo
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