TE LO DIGO DE CORAZÓN
TE LO DIGO DE CORAZÓN Como todos los días, Jorge abrió la puerta y entró, no era bueno, él lo sabía, pero era su responsabilidad y aunque no se sentía bien, igual lo haría: enfrentar el problema repetido de todos los días. Abría esa puerta y todo cambiaba, pero no lo podía evitar, tenia que hacerlo, tenia que ir allí siempre. Aunque también alguna vez, le había sucedido, que entrando en otra puerta, igual lo había encontrado. Una vez adentro, levantó la mirada con valor y luego de mirarlo unos segundos, le dijo con la voz quebrada: - Te lo digo de corazón, no tenes una idea de lo que has cambiado- - ¿Yo cambiado? Vos sos el que es totalmente distinto, te lo aseguro - Le contestó el otro. - Que equivocado estás, no solo eso, sino que me porfias sobre algo que es indiscutible, con solo mirarte, vos también lo notarías-. - Que locura tenés encima, locura ...