La línea lo desespera, porque no tiene ni principio ni final, siempre está, viene de antes y se irá lejos para siempre y no lo esperará, nada volverá ni nada será de nuevo, solo la línea que pasa.

El círculo es su amigo, porque siempre se puede volver, en el está el principio y el fin, en el puede ver el todo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El pájaro

EL ANCIANO SABIO —Rolando José Di Lorenzo