Es el tiempo, este es el tiempo de los recuerdos, es el tiempo de las ausencias, ahora es el tiempo de la nostalgia, ningún otro momento nos lleva por tantos senderos recorridos una y mil veces. Ningún otro tiempo nos hace vivir tan intensamente el pasado, que sentimos los aromas, escuchamos los sonidos y terminamos rodeados de nuestros queridos y dulces fantasmas, danzando lentamente y casi en silencio la música de ellos y la nuestra, la música eterna. Y allá van, son ellos y soy yo con ellos, que los sigo, danzando en la niebla, girando en las nubes al ritmo del viento.
El pájaro
Si uno ve algo y luego no sale en las fotos, quiere decir que no existe no? Pero no me di cuenta de hacer la prueba del espejo, cosa que en el no se refleja tampoco existe…bueno eso dicen y sin embargo Drácula no aparece en los espejos y fijate…y no dan explicación alguna, ni en Discovery, ni en History o en Google, que se yo. A mi me pasó algo así hace pocos días, estando en San Andrés, una pequeña isla de Colombia que se encuentra en el mar caribe y tan lejos de ese país que parece que fuera de Nicaragua. Gozando del mar calido y transparente de esas diminutas playas, luego de un rato, no querés salir nunca de allí y menos nosotros acostumbrados a nuestro mar helado, ya no sabés que hacer y cuando le toco el turno a la plancha, me quedé mirando un pájaro casi negro, con alas muy largas que planeaba en círculos, a veces muy alto y a veces un poco mas bajo, pero no tanto como para verlo en detalle, lo mas llamativo era la forma de sobrevolar la playa, tranqui, sin apuros...
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