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Mostrando las entradas de julio, 2017

Avión privado – Luciano Doti, Ada Inés Lerner & Rolando José Di Lorenzo

Avión privado – Luciano Doti, Ada Inés Lerner & Rolando José Di Lorenzo La pista de la estancia era de tierra, no tenía las condiciones ideales, pero los muchachos que trabajaron en ella se habían esmerado; podía decirse que era segura.  El avión era otra historia. Comprado de segunda o tercera mano, poseía en su haber muchas  horas de vuelo, de periplos en los que atravesaba fronteras entre países sudamericanos, con una carga muy particular. El empresario boliviano que se lo vendió le había hecho un buen precio, buscaba sacárselo de encima. A pesar de todo, el piloto confiado en su pericia, obviaba los problemas del avión. El acompañante estaba nervioso, cada vibración de las alas, miraba asustado al piloto y éste le devolvía la mirada con una sonrisa tranquilizadora, hasta se animó a decirle: —Tranquilo, señor. Si la nave tiene alguna falla, lo compensaré largamente con mi pericia, preocúpese solamente por la entrega de la mercadería. Terminaba de decir esto c...

Bajamar — Ada Inés Lerner, Rolando José Di Lorenzo, Luciano Doti

Bajamar — Ada Inés Lerner, Rolando José Di Lorenzo, Luciano Doti. Había estado nadando en el mar aproximadamente una hora; cuando quise volver a la playa, el frío y el cansancio, aunados a un calambre en el muslo derecho, me hacían pensar que no iba a ser fácil. Luchaba contra la poderosa marea descendente, y aprovechaba alguna ola perdida que me empujaba hacia la arena. Contemplaba la procesión de las luces costeras, pero no podía acercarme más; había dejado de luchar con la corriente y me contentaba con esperar ayuda De pronto sentí un golpe, me paralizó el terror porque sabía que por allí siempre aparecía algún tiburón, nuevamente un objeto duro me pegó en la espalda empujándome hacia afuera, hacia la orilla, giré rápidamente y vi un gran delfín que asomaba su trompa, que parecía reír y jugando me empujaba hacia la costa. Mi alegría me duró unos instantes, porque detrás del festivo animal pude ver la temible aleta. El mar seguía embravecido, la bajamar me arrastraba hacia ad...

Voces lejanas – Sergio Gaut vel Hartman & Rolando José Di Lorenzo -

Voces lejanas – Sergio Gaut vel Hartman & Rolando José Di Lorenzo El sol brillaba débil y soplaba un viento frío. Bajo esa luz mortecina, Asdrúbal caminó unos tres kilómetros hacia el oeste sin dejar nunca de oír aquel sonido áspero, incesante, una enorme y remota voz que murmuraba y adormecía, mientras que bajo sus pies, la arena se extendía constante, pareja, inmortal. En algún momento se lanzó a correr por el puro gusto de hacerlo, pero el ruido no cesó ni se modificó en lo más mínimo. Al cabo de una hora de marcha se detuvo ante un arco absurdo que interrumpía el paisaje. Tal vez sea el origen del sonido, reflexionó el exobiólogo; quizá haya una reproductor junto a la base del arco Vio un hueco y desde allí salía el sonido extraño. Buscos por los alrededores y por fin encontró un hueco en la arena, parecía una entrada; muy reducida, pero se animaba a entrar, algo lo llamaba a descubrir ese llamado lastimero. Se metió como pudo y a poco de entrar vio un viejo enorme y gor...

— Zoofilia — Ada Inés Lerner, Luciano Doti, Rolando J.Di Lorenzo

— Zoofilia — Ada Inés Lerner, Luciano Doti, Rolando J.Di Lorenzo —Vladimir tiene relaciones sentimentales con nuestras vecinas. Además organiza fiestas hasta horarios intempestivos —se quejaron varios colindantes. Un quisquilloso denunció a Vladimir de haber organizado una orgía y ocultado el crimen de Anastasia, una oveja negra, en el fondo del terreno lindante, mientras él y su familia estaban de vacaciones. La policía investigó, punteó la zona denunciada. Vladimir dijo en su descargo que la relación sentimental había terminado hacía tiempo, pero ella se negó a abandonar la casa que fuera cobijo de aquel hermoso amor. El hombre siguió explicando que, luego del terrible desencuentro, pasaron unos días sin hablarse; porque aseguró que lo hacían. —¡Aunque parezca mentira ! —dijo con dramatismo—, con las miradas nos comunicábamos, porque el amor todo lo puede. Pero luego de eso, Anastasia, que decía no amarme más, no se iba, me decía que quería volver a la normalidad y encontr...

El contrabando— Luciano Doti, Rolando J. Di Lorenzo, Ada Inés Lerner

El contrabando— Luciano Doti, Rolando J. Di Lorenzo, Ada Inés Lerner Anclaron en la bahía para dejar mercadería en tubos de vidrio opaco que había comprado un importador. La carga iba en un gran refrigerador que tenía el barco de bandera sují, capitán ruso y navegantes de diversas procedencias. Los tripulantes no supieron hasta el momento de descargar de qué se trataba, pero esa ignorancia no los salvaba de ser cómplices según la policía local. Al saberlo algunos se refugiaron en la selva. El capitán no aceptó responsabilidad alguna y el seguro negó. No era ése el mejor país para quebrantar la ley de contrabando. El gobierno, a cargo de un autócrata, trataba esos asuntos con mano de hierro. Inmediatamente se ordenó que un grupo de tareas de la policía saliera en busca de los fugitivos. La selva se convirtió en el teatro de operaciones de una persecución de características cinematográficas.  Mientras, en el puerto, tanto la nave como la controvertida carga eran custodiadas po...

Avistaje – Luciano Doti, Ada Inés Lerner & Rolando José Di Lorenzo

Avistaje – Luciano Doti, Ada Inés Lerner & Rolando José Di Lorenzo —Mirá allá, en el cielo. ¿Eso es un avión?  Él miró hacia donde el dedo de ella le indicaba, y dubitativo respondió: —Debe ser… ¿Qué otra cosa si no? —Y hay tanta gente que habla de que ve ovnis… Yo siempre miró al cielo para ver si anda alguno. —dijo ella. Él siguió mirando ese objeto que titilaba en el firmamento, rodeado de estrellas; la verdad es que parecía suspendido en el aire, o volaba tan alto que su movimiento era imperceptible. No, no era un avión, sin alas, sin alerón. —Entremos, refrescó —dijo él. Para no alarmarla. No mencionó que el objeto estaba bajando muy rápido y en línea recta. Ella prendió el televisor y se fue a la cocina, Noticia Urgente: en el Observatorio han avistado un ovni que se dirige hacia… Él cambió de canal y puso una película. — ¿Hoy no querés ver el noticiero? —se asombró ella —No están hablando de los partidos de ayer. El objeto seguía bajando,  pero lo...

¿Redención? - Marcelo Sosa y Rolando José Di Lorenzo.

¿Redención? - Marcelo Sosa y Rolando José Di Lorenzo. Luego de la cuarta guerra global la sociedad terráquea fue casi exterminada. Si no hubiera sido por ellos, que luego de muchas discusiones y encendidos debates, decidieron darle al hombre una última oportunidad para redimirse a sí mismo, superar su inmanencia y alcanzar la trascendencia de los entes supremos. La votación había sido reñida. La constelación de Orión y las Pléyades, que ya habían hecho contacto con la Tierra milenios atrás, abogaron a su favor. Sin embargo, los de Sirius A y Sirius B pugnaban con dejar a su suerte, en la más primitiva existencia, rodeaba de palos y piedras otra vez, a una raza cuya muestras de brutalidad, barbarie y odio extremo eran pruebas irrefutables de querer seguir viviendo en un círculo vicioso de apogeo y declive, de cosmos y caos.  Los líderes de la Tierra, no estaban ajenos a estas decisiones. A uno de ellos se le ocurrió la vieja idea del desafío a una competencia. Si  los “p...