Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2022

TEMBLOR Microrelato

  TEMBLOR     Rolando José Di Lorenzo   Un tremendo temblor sacudió el territorio, las casas se resquebrajaron y algunas cayeron vencidas, solo las más viejas de madera aguantaron. Dentro de una de ellas dos hombres hablaban con voces graves, que demostraban que la circunstancia era aún más terrible que el terremoto. Uno de ellos el más viejo, estaba de rodillas con las manos atadas a la espalda, el otro; más joven, de pie detrás de este, apuntando a la cabeza del anciano con una pistola   —Debes irte mientras puedas—dio el viejo —No, ahora es el momento, llegué hasta aquí para hacerlo —No puedes estar seguro, no será ni antes ni después      —Si lo haré, puedes apostar por ello      —Solo si es el momento y el lugar      —Eso lo decidiré yo y es ahora y aquí.   El segundo temblor terminó de aflojar los cimientos y la pesada viga de noble madera no soportó más y cayó sobr...

OJOS DE MAR - Microrelato

  OJOS DE MAR      Rolando José Di Lorenzo Le tomó el rostro entre sus manos, miró tan profundamente sus ojos de mar, que la atravesó con la mirada, le invadieron el corazón y el alma, y allí leyó “Te amo y daría mi vida por vos “ Entonces, sintió miedo, de que ella no hallara en su alma lo mismo. Retiró lentamente sus manos y comenzó a retroceder hasta que sintió la puerta a sus espaldas, se dio vuelta, la abrió y desapareció tras ella, sin notar que aquellos ojos de mar dejaban caer lágrimas de incomprensión y tristeza.

CONSPIRACIÓN - Microrelato

  CONSPIRACIÓN —Rolando José Di Lorenzo     Por más que gritó su nombre, ella seguía corriendo adelante. ¿Los ruidos le impedían escuchar? Él no podía correr tan rápido, sus piernas ya no lo acompañaban, quizá fuese mucho más viejo de lo que se sentía ¡quizá por eso, ella corría lejos de él!   El tiempo había pasado, se había desatado la última conspiración de los dioses en su contra y habían dejado al descubierto su vejez. Casi no podía respirar, la boca abierta solo podía ahora tomar aire, no podía gritar, no podía llamarla. Se detuvo y vio detrás de las lágrimas, como se diluía la imagen, que seguía huyendo.

EL FINAL SE ACERCA - Datos historicos del General Belgrano

  El final se acerca al General Manuel Belgrano Un amigo, Manuel Castro, escribió que al preguntarle alguna vez qué pensaba en soledad, Belgrano contestó: "pensaba en la eternidad donde voy y en la tierra querida que dejo. Espero que los buenos ciudadanos trabajen en remediar sus desgracias". Francisco Chás, cuñado de Manuel, contó que el 19 de junio Belgrano pidió a su hermana Juana que le alcanzara su reloj de oro y mirando a su médico Joseph Redhead, dijo: "es todo cuanto tengo que dar a este hombre bueno y generoso". Es que Manuel no tenía nada, pero le debían mucho en mayo había redactado su testamento y en el cuarto punto enumeró sus créditos y sus deudas. Uno de los deudores era Saavedra. El monto: cuarenta onzas de oro sellado. El motivo: un par de sillas que le prestó cuando lo nombraron presidente de la Junta. El 20 de junio de 1820, Belgrano pasó a la inmortalidad. Buenos Aires estaba en crisis y su muerte pasó desapercibida. Murió sin nada: sin...

LLUEVE Y LLUEVE

Imagen
 

CERCA DELA MEDIANOCHE

Imagen
 

ESPERANDO

Imagen
 

LA CIUDAD DE LAS BRUJAS - Microrelato compartido

  La ciudad de las brujas — Trinidad romero, Rolando José Di Lorenzo, Claudia Lonfat En un pueblo, donde las casas son blancas, de puertas oscuras, calles sinuosas, y en cuyo pórtico de entrada, cada una luce una cruz invertida. Y sus habitantes no hablan, o si lo hacen, solo en murmullos, es más, nadie ha podido avistar aves, solo cernícalos de vuelo bajo, expectantes, se diría hambrientos. A nuestra profesora de ciencias, no se le ocurrió mejor idea que hacer una excursión justo en ese raro pueblo. Teníamos miedo, porque a pesar de que era una excursión exploratoria, todos sentíamos una mezcla de emociones. Con esas aves volando bajo y las cruces en las entradas, parecía la locación de una película de terror. Nadie hablaba, solo mirábamos hacia ambos lados de las calles, cuando de pronto, desde una de las puertas señaladas, se asomó un ser extraño que parecía flotar, porque nada lo sostenía sobre el piso y sus manos no tocaban el marco de la puerta. Abrió su enorme boca y de ell...

INVESTIGACIÓN - Microrelato compartido

  Investigación — Rolando José Di Lorenzo—Cristian Cano Bajó de su moto voladora y esta quedó flotando al lado de la casa, antes de entrar miró a su alrededor, todas las casas eran iguales, esferas plateadas y brillantes adheridas a una calle oscura, como un extenso collar de bolas circular formando espirales. Las farolas iluminan por demás el barrio, por el problema de la inseguridad la comuna había dispuesto aumentar la iluminación. Xasto, con un gesto de disgusto al contemplar el paisaje entró en la vivienda. Caminó hacia el centro del estar. Dejó su arma y su abrigo en el perchero, y en el espejo advirtió que había dejado la insignia de sheriff en la camisa. La quitó de allí y dejó sobre la mesa. Pasó a la cocina, y presionando botones de todo tipo y color puso en marcha su comida, bebida y el televisor que ocupaba toda la pared circular. Las noticias hablaban sobre el ataque en el barrio de un ladrón intrépido y astuto que lo asolaba, destacando además la incapacidad de la po...

UN BUEN TEMA Microrelato

  UN BUEN TEMA — Rolando José Di Lorenzo —Ya no tenemos excusas, mírame a los ojos, ¡te amo! —Rodolfo le tomó la cara y la miró intensamente, la luz del día se extinguía, Nadia se dejó llevar y lentamente se besaron —Es el momento del amor Nadia, no tiene la culpa el champagne, ni la luz del día que se acaba, ni siquiera la música que nos invade, nos amamos y eso es suficiente— La abrazó con fuerza y así estuvieron sintiéndose unos instantes, de esos que parecen horas. Nadia se separó suavemente, lo miró largamente y con lágrimas en los ojos murmuró —Sabés que no es tan fácil, no solo nuestro amor existe, hice lo posible Rodolfo, hago lo que puedo, pero no puedo seguir—Ella se separó y susurrando su amor se dio la vuelta y caminó hacia la puerta, esa que los separaría esta vez para siempre. Rodolfo con los enrojecidos, despertó de su ensoñación con el final del disco. Tardó en reaccionar, apuró el trago, apagó el cigarrillo y se sentó frente a la máquina de escribir —Segu...

DEBAJO DEL ARCO IRIS. Reflexiones

  DEBAJO DEL ARCO IRIS    Rolando José Di Lorenzo         Debajo del Arco Iris. Allí está la esperanza. El camino amarillo que lleva a casa. La sombra del viejo árbol que te cubre en el verano ardiente. El viejo suéter amigable que te protege del viento frío del sur. La lluvia mansa de abril, que canta suaves canciones y te moja tiernamente el pelo.   Debajo del Arco Iris. Donde está oculto el baile casi olvidado, en alas de la música perfecta. Donde está la tarde de los festejos plagados de risas y amigos. Donde están las mejores noches de pasión. Allí mismo, donde las lágrimas ardientes, que dejaron marcadas tus mejillas aquel día, se esconden.     Debajo del Arco Iris, donde está el eterno cofre del Mago de Oz, donde estaba el mejor futuro, el mejor lugar, el mejor tiempo. Donde duerme tu fantasía, que despierta cada mañana y sigue estando en vos.   Ese es el lugar de la magia y el lugar del Amor.   Todo sigue...

EL COLOR DELA SANGRE - Libro de cuentos

Imagen
 
Imagen
 
Imagen
 

LA FABRICA Cuento corto

  La Fábrica—Rolando José Di Lorenzo       La lluvia hacía imposible caminar, ya le había pasado el piloto y sentía la espalda mojada, culpa del viento llevaba el paraguas cerrado. Hasta los zapatos estaban llenos de agua, hacía rato que no llovía de esa forma. Roque tenía que llegar a la fábrica, no podía faltar a la cita. Esa vieja fábrica abandonada llena de recuerdos atroces sobre seres extraños y temibles, que había sido de su familia. Algo sabía de aquella época, aunque siempre los secretos fueron un código de familia.   Acercó su espalda a la pared, y avanzó con sigilo hasta ubicarse debajo de la ventana del frente. Quería saber con antelación lo que le esperaba dentro; las sorpresas nunca le habían gustado. Trepó con cuidado la rugosa pared y se asomó tratando de ver a través de los sucios vidrios: sólo una débil luz y dos irreconocibles figuras de pie y gesticulando. Redujo su respiración para intentar escuchar algo. Su zapato mojado lo traicio...

EL TÍO OB. Cuento corto

  EL TÍO OB     Rolando José Di Lorenzo — ¡Dotti…Dotti!…no te alejes linda— Los gritos del Tío Ob, hicieron dar vuelta a la niña rubia, que corría riendo alegre colina abajo. Miró al pobre Tío, que trataba de alcanzarla a los tropezones, su gordo cuerpo no podía con el terreno. La niña seguía corriendo, porque le apasionaba descender por la colina a toda la velocidad que le daban sus piernas. —Dotti, espérame por favor, te puedes caer, no corras— Ob, no podía creer como la bestia de su cuñado, podía haber llamado Dorotea a su hija, Dorotea, esa preciosura alegre y vivás. Aunque él no podía discutir mucho el tema, su dictatorial padre lo había marcado para toda la vida con su nombre: Obdulio, Obdulio, que seguramente debería haber sido el nombre de algún antepasado. Suerte que ante tal desgracia su madre había comenzado a llamarlo Ob, soportando los reclamos furiosos de su padre: Nazareno II. Todo eso pensaba Ob mientras trataba de alcanzar a la niña, que cada v...

VINCENT, siempre Vincent

Imagen
 

MAGRITTE

Imagen
 

EL ABUELO Rolando José Di Lorenzo

  EL ABUELO     Rolando JoséDi Lorenzo        El niño llegó a la casa de su abuelo, con la alegría a flor de piel, era el comienzo de sus vacaciones, pensando en las hamacas, la playa y otras tantas cosas divertidas. Todo estaba preparado para que eso sucediera, era una especie de jardín de la alegría. Era el lugar de la fantasía y de la imaginación. Pero lo más importante, era entrar al lugar de los permisos, de la diversión sin restricciones. De los largos días y las largas noches, sin cumplir horarios ni pensar en las obligaciones. Solo debería tener un poco de cuidado, otro poco de respeto y mucho cariño (esas era las indicaciones de sus padres) No parecía alto el precio por unos quince días de vacaciones soñadas.   El abuelo lo seguiría en sus juegos y aventuras imaginarias, caminarían juntos por el bosque cercano, jugarían en las olas y construirían castillos de arena inexpugnables. Las comidas serian riquísimas, aunque no...

EL ACTOR Cuento corto

  EL ACTOR——Rolando José Di Lorenzo      La noche comenzó a abrirse ante sus ojos, como un fantástico escenario. Avanzó con paso firme hacia ella, decidido a tomar lo que pudiera de aquella nueva aventura nocturna.   No tardó ni diez minutos en verla, Lucia estaba sentada en un viejo banco a orillas del río. No parecía estar gozando del paisaje, es más daba la impresión de que ni lo miraba. Algo dentro de ella era en esos momentos más importante que el mundo que la rodeaba, Rocco, aunque no creyó oportuno sacarla de sus pensamientos, se acercó igual motivado por su belleza.   En absoluto silencio, dio vuelta alrededor del banco y se sentó en el otro extremo, se recostó en el respaldo y cruzó sus piernas, luego apoyó sus manos en las rodillas y comenzó a mirar hacia el agua, tratando de adoptar la misma posición de la mujer. Al cabo de unos segundos ella reparó en él, de reojo lo observó y el hizo lo mismo, ambos se miraron unos instantes, él le hizo ...

EL AGUILA - Obra de Gra Chico

Imagen
 
Imagen
 
Imagen
 
Imagen
 

EL TUNEL - Microrelato compartido

  El túnel  — Rolando José Di Lorenzo, Luciano Doti, Ada Inés Lerner   El ingeniero no lo podía creer; se habían movido las bases del puente, solo lo notaron al medir el terreno. Nadie había visto nada, ni escuchado ruido alguno. Ordenó rápidamente hacer una excavación de verificación alrededor del pilote más cercano. Al cabo de unos minutos asombrados los obreros lo llamaron y le mostraron lo descubierto. Un pequeño agujero que llevaba a un túnel muy delgado, demostraba que algo o alguien estaban trabajando en el mismo lugar, pero muy por debajo. No había ninguna hipótesis. A nadie se le ocurría de dónde provenía lo que fuera que estuviera abocado a esa insólita tarea. Como solía suceder en esos casos, todos miraban al ingeniero, pensaban que haber estudiado en la universidad le daba la capacidad de dilucidar cualquier situación por extravagante que fuera. Ante el silencio del profesional, en el grupo de obreros surgieron otras teorías, más cercanas a lo paranormal. ...
Imagen
 
Imagen
 

La cápsula de crío

  La cápsula de crío  — Rolando José Di Lorenzo, Ada Inés Lerner, Luciano Doti Le habían ofrecido muchos dólares por viajar al espacio en una cápsula de crío y era una solución casi mágica para su situación desesperada. Lito estaba seguro que nada lo ataba a este planeta, salvo varios amigos que podrían extrañarlo pero de seguro podían seguir viviendo felices. Felicidad. ¡Qué palabra vana!, difícil de explicar, que cambiaba de aristas según quién o como la pronunciara o el punto de vista. Y Lito no la había conocido tanto. La nave partió con Lito en esa cápsula tipo freezer. Antes de introducirse en ella, pensó que si fracasara el despegue, si estallara como uno de esos cohetes que solían enviar a la luna hacía ya muchos años, él no se enteraría. Por un lado era una bendición, no sufriría esos segundos fatales en que la persona que viaja a bordo se percata de que va a morir, aunque también puede ser bueno tomar conciencia de cuál es el último instante de vida Pero si la ...

Síndrome del Espejo

  Síndrome del Espejo  — Ada Inés Lerner, Rolando J.Di Lorenzo, Vladimir Koultyguine   Tomás Zamler estaba casado con Raquel Minujin y a pesar de que auténticamente amaba a su esposa, le fue infiel. Esta relación irregular terminó tras una aventura con la hija de uno de sus compañeros de trabajo. Luego con una enfermera según él mismo cuenta la historia a sus amigos. —Amo a mi esposa, no más desvaríos —Sus compañeros no le creen mucho. Y es porque él ha mostrado signos de infidelidad en el pasado —Algunas personas se tragan pastillas, yo soy infiel. Todos tenemos nuestros vicios. —Tomás vuelve a ser infiel a su mujer con una joven enfermera a pesar de que el "círculo vicioso" parecía haber terminado. Un paciente con Síndrome del Espejo o Síndrome de Zelig (lo que ocasiona que adopte las personalidades de personas que se encuentran en la misma habitación), se ve que está atraído a la personalidad dominante de Ambar Volakis, lo que los lleva a tener un diálogo c...

La taza de café -

  La taza de café —Vladimir Koultyguine—Rolando José Di Lorenzo—Ana María caillet Bois El hombre entró silenciosamente en el café y se sentó en la mesa de cara a la ventana. En el movimiento, dejó un rastro de cenizas que caían de su abrigo. No quiso hablar para ordenar nada, pero movió la cabeza al decir la camarera: "¿Café puro?", en lo que ella interpretó como señal de afirmación. Un fuego extraño brillaba sin cesar en sus ojos, reflejándose en los cristales. Bebía el café una eternidad, sin mirar alrededor suyo ni dejar de sorber por un instante, hasta que lo hubo terminado. El fuego de sus ojos seguía tan intenso como cuando llegó, parecía que se estaba consumiendo a sí mismo en esas llamas. La ceniza seguía cayendo desde su ropa, aunque ahora estaba inmóvil en su silla, siempre mirando hacia afuera, esperando a alguien. Pasaron los minutos y nada cambiaba, ni en él ni a su alrededor, de pronto se irguió aún más en su silla, algo lo alertó desde afuera. Aguardó expecta...

Nos buscamos - Rolando José Di Lorenzo

  Nos buscamos       Hace mucho nos buscamos, el destino cruzó nuestros caminos y los hizo uno solo y caminamos juntos. Nada será mejor que ayer, ni mejor que hoy, aunque será mejor mañana. Nos hizo la vida para amarnos y nos regocijamos en ello. Fuimos simiente del futuro que hoy nos maravilla. Somos tierra que enraíza, agua que fecunda y también, hojas en el viento.