Debajo del arco iris, Clara, en el cofre del tesoro allí guardados y esperando, esperando Clara por vos. Estaban, Clara esos ojos, antes de que los arrebataras. Que ocupan toda tu cara, que nos cuentan quien sos. Dejan ver profundo Clara, dejan ver el corazón y hasta el alma, Clara, hasta el alma. No será fácil tenerlos Clara, No será fácil usarlos, Serán el oasis del sediento y el arma del soldado. Serán tu sello Clara, harás a alguien por ellos vivir, en una tarde de Sol lejana a la orilla del mar. Y en un descuido de una calida noche de jazz, otro habrá, Clara, enamorado, que por ellos morira.